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La ciudad argentina que vive del cultivo de la yerba mate

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Se trata de Apóstoles, un rincón misionero a 70 km de Posadas. Tiene 50 mil habitantes que, en su mayoría, se dedican a este rubro. Tiene un museo dedicado a la bebida nacional y varias plantaciones.

Texto Carola Cinto

Si hay algo que caracteriza al argentino es la costumbre de tomarse un buen mate. Y el mejor está en Apóstoles, una ciudad a 70 km de Posadas, en Misiones. Este lugar es una oda al mate, ya que está presente en todas partes: con un monumento en la plaza, con un termo bajo el brazo de algún vecino y hasta con su propio museo.

Hasta los propios vecinos son los que aseguran que nadie en Apóstoles vive por fuera de la producción de la yerba mate. De los 50 mil habitantes que son, casi la mayoría forma parte de esta actividad económica.A esta liturgia, la acompaña una ciudad que es sumamente prolija con canteros repletos de flores -también es considerada la Ciudad de las Flores- calles rojizas y plazas repletas de sombras verdes y casi si ningún papel en el piso.

Qué ver en Apóstoles

Si bien es una ciudad pequeña, se puede recorrer la Plaza San Martín desde la que suelen salir caminatas peatonales. Allí se puede observar la Iglesia de San Pablo y San Pedro, los patronos de la ciudad y por los que tomó dicho nombre. También se puede observar una estatua de San Martín que es una de las únicas en las que se lo muestra al prócer de pie.

También la Casa del Mate, un espacio que está abierto todos los días y en dónde se puede conocer un poco más sobre esta bebida milenaria y cómo se produce en toda Misiones. También se puede degustar un buen mate cocido o galletitas de yerba mate.

Un poco de historia

Una de las cuestiones que más llaman la atención de la historia de Apóstoles es que los inmigrantes que llegaron a estas tierras desde Europa fueron principalmente polacos, ucranianos y un italiano.

Las dos primeras comunidades lograron instalarse en la ciudad y es, hasta el día de hoy, que mantienen muchas de sus costumbres muy arraigadas. Por ejemplo: las misas que se celebran en cada una de las iglesias de las colectividades tienen sus particularidades. Lo mismo sucede con los colegios de los niños.

fuente: Cadena 3.

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