Nuestra ciudad esta recostada sobre el rio Uruguay, y rodeada por varios arroyos, por lo que desde sus inicios siempre tuvo una fuerte vinculación con el agua, hasta es lógico imaginar que se los Uruguayenses se sumergieran en esas aguas en las tardes de calor de los veranos pasados. Es interesante destacar que para esa época todos los arroyos eran de aguas límpidas y cristalinas¿Dónde estaban esos lugares? Algunos escritos dan cuenta que había varios lugares, como, por ejemplo: en el arroyo La China arriba de los saladeros-, el Puerto Calvento, – actual La salamanca-, y el Puerto de las Piedras, en la zona del actual puerto de la ciudad, ubicado entre las actuales calles Rocamora y 8 de junio. Luego, el avance de la dársena interior, fue llevando los balnearios más hacia el sur.Con fecha 29 de agosto de 1917, por ordenanza N° 395, se dispone la construcción de un nuevo balneario, que reemplazaría al anterior, el que fue concretado por Ordenanza 781 del 24 de septiembre de 1930. Creándose así el Balneario Itapé, el que fue inaugurado el 1 de diciembre de 1930, a unos 500 m.
Al sur del Baradero del MOP en el lugar que se conociera como “Murallón de Urquiza”, en alusión al antiguo muelle que existió en el lugar, y que fuera el primer muelle de la ciudad. En sus inicios, contó con una primera comisión precedida por Doctor Pedro Canavesi, e integrada, además, por el Ing. Cesar Sufutti, Leopoldo Cabral y el Ing. Raúl Turdera.El 15 de Octubre de 1931, el recientemente inaugurado Balneario Municipal Itapé, cobra su primera víctima, al ahogarse el joven Gustavo Stromeyter de 17 años de edad quién con otros menores se encontraba bañándose en el balneario.De más está decir que el lugar ya hacía mucho había sido elegido por la población como lugar de recreación.
Habría que esperar más de 40 años para que la cuidad pudiera contar con otro balneario, el más importante de su historia:
Banco Pelay.Texto: Virginia Civetta y Carlos Ratto. Bibliografía: Gregori,Miguel Ángel, Rousseaux, Andrés y Urquiza Almandozar.