Comenzaron las altas temperaturas y es importante insistir en el cuidado de nuestra piel para evitar problemas de salud .

Hay una clave básica para cuidar la piel en verano que nunca hay que pasar por alto: protegerla del sol. Cada vez que se concurra a la playa, a la piscina, a un picnic, a correr al aire libre o a practicar cualquier otra actividad bajo el sol no hay que olvidar usar un protector solar adecuado para el tipo de piel, solo así se podrá evitar el gran daño que causan los rayos UV/UVA.

El exceso de sol no solo hace que nuestra dermis se queme y enrojezca, sino que además acelera el proceso de envejecimiento y puede ser responsable de manchas en la piel o peligrosas enfermedades como el cáncer.

Con respecto a los productos de protección o protectores es fundamental elegir los que te mantengan a salvo de los rayos UV y UVA preferiblemente con base acuosa para evitar que los poros de la piel se tapen. Es importante evitar usar el protector corporal en la cara, pues el mismo suele ser demasiado espeso y graso para esta zona del cuerpo, lo que podría aumentar la presencia de granos en la tez producto de los poros obstruidos.

Con respecto a los horarios , hay que evitar la exposición al sol entre las 19 y 16 horas en el que el sol es más intenso y dañino; así que en este período se deberá aumentar la protección y aplicar la crema solar con más frecuencia.

Por otro lado hay que proteger las zonas delicadas como el escote, las manos, el cuello o las orejas, que también requieren atenciones para no sufrir a causa del sol. Estas áreas delicadas requieren de tanta atención como la misma piel del rostro. Además es recomendable usar sombreros para aumentar la protección en el rostro, y ropa adecuada que permita sentirse fresco para evitar que la sudoración excesiva o los roces generen irritaciones y molestias.

Ante cualquier irritación lo mejor es aplicar una crema de venta libre para disminuir las molestias.

Beber abundante líquido también ayudará a mejorar la apariencia de la tez y a mantener sana por dentro y por fuera, sobre todo si se pasa largos períodos al sol.