La profesora de Danzas Silvia Marchessini, con 35 años en la docencia de danzas clásicas nos relata cómo es su experiencia de dar clases desde el comienzo de la cuarentena . Silvia tiene su instituto en la vecina localidad de Gualeguaychú y una sede en nuestra ciudad de Concepción. Si bien relata que fue complejo al momento del inicio trabajar virtualmente; sostiene que muchas alumnas participaron y se esforzaron aún más desde sus hogares.
¿Cuándo comenzaron con las clases virtuales? ¿Fue difícil adaptarse?
A nosotros nos cerraron los institutos el 17 de Marzo y desde allí comenzamos a trabajar la forma de dar clases virtualmente. Recuerdo que esa semana le mandamos al alumnado todo por watshapp sobre que cosas podrían ir haciendo y desde el lunes siguiente comenzamos a dar las clases de forma virtual a través de la plataforma Zoom. Las clases son todos los días a cargo mío y de varias profesoras entre ellas Brisa Sánchez y Alexia Pedrelli .
¿Los alumnos son continuos? ¿Se los ha notado desanimados o con menos interes por la modalidad de cursado ?
Nos pasó que al comienzo de la pandemia se nos vino abajo el número de alumnos, porque muchos chicos no querían trabajar virtualmente ; inclusive los niños de 3 o 4 años imposible tenerles frente a la pantalla prestando atención. Sin embargo el grupo de las nenas de entre 6 y 7 años , que son aproximadamente entre 8 y 9 nenas si han trabajado muy bien y han venido los 4 meses cursando muy bien regularmente.
El desánimo se notó , porque el cansancio empezó a mostrarse en la forma de cursar frente a una pantalla. Y más siendo una actividad tan física que requiere el acompañamiento del profesor .
Por ese motivo me contacté con dos psicólogos uno de ellos de Concepción del Uruguay y decidimos dejar una semana de descanso entre tantos meses para recuperar de alguna manera las ganas de estar tanto tiempo frente a la compu.
¿Qué es lo que más se extraña y que es lo se rescataría de estas clases virtuales?
Se extraña mucho el contacto humano , ver a mis alumnas disfrutar de cada una de las clases. Correr y saltar; pensemos que es una disciplina que necesita de muchos desplazamientos .
Sin duda se debe rescatar que si hay ganas se puede seguir trabajando de cualquier manera pero la caricia y el abrazo a los chicos se extraña mucho.
¿Considerás que éste año está perdido o aún hay tiempo para seguir progresando?
De mi parte no lo veo perdido a éste año. Si es complejo como mencionaba antes la falta de contacto física y la parte humana. Pero debo comentar también que hubo caso de alumnas que han mejorado el 100 % de ésta manera; inclusive han trabajado más horas de lo que estaban acostumbradas a trabajar . Por lo tanto cabe destacar la disciplina y la pasión que muchas sienten con respecto a la danza.
Por Vanesa Dallazuana
Agradecimientos : a Silvia y Brisa Sanchez por su predisposición –