En 1598 la Batalla de Curalaba, fue una victoria decisiva de los mapuches frente a las fuerzas españolas, considerada una de las principales acciones bélicas de la Guerra de Arauco, se inicia una rebelión indígena generalizada. La Batalla de Curalaba o Kuralaba, conocida también como Desastre de Curalaba en la historiografía española y chilena. Actualmente ha sido resignificada como Victoria de Kuralaba.
Fue un importante enfrentamiento militar entre las fuerzas españolas y Mapuche ocurrida la madrugada del 23 de diciembre de 1598. Es considerada como una de las principales acciones bélicas de la Guerra de Arauco.
Consistió en la total aniquilación de una columna comandada por el gobernador español de Chile, Martín Óñez de Loyola, a manos de las huestes dirigidas por los toqui Mapuche Paillamapu, Pelontrarü, Huaiquimilla y Ankanamün.
Esta derrota y la muerte del gobernador desencadenaron el abandono masivo de varias ciudades y fuertes españoles del sur de Chile.
En el contexto general de la guerra, esta batalla abrió la rebelión Mapuche de 1598, terminó con la estrategia española de conquistar totalmente el territorio Mapuche, abriendo paso a los períodos de guerra defensiva y, posteriormente, a la implementación de una política diplomática basada en los llamados parlamentos Mapuche. La importancia de este combate reside más en su efecto desmoralizador sobre los españoles, que en su magnitud material o el número de hombres involucrados.
Según los cronistas, los Mapuche se encontraban molestos por el establecimiento de nuevas fundaciones, recientemente edificadas por el gobernador Martín García Óñez de Loyola y veían esas nuevas poblaciones como una evidencia de que para los españoles no bastaba con el terreno ya conquistado. Pero la principal causa del descontento es atribuida a la indignación por el trato dado a los indígenas, a los “servicios personales” impuestos en lavaderos de oro y otros trabajos forzados en condiciones de esclavitud.
Alarmados, diversos grupos ungieron como Fuxa Toki general de la próxima guerra a Paillamapu, que vivía en Ranquilco. También le acompañaron los Toki de Purén y Pellahuén: Pelontrarü, Ankanamün y Huaiquimilla. Fue Ankanamün, y no Pelöntraru, quien dió muerte al Gobernador Loyola. Tras la victoria en Kuralaba, el Fuxa Toki Paillamapu envía flechas ensangrentadas a todos los puntos del Wallmapu, para la que fue la mayor reunión de guerra de los Mapuche, en las vegas e Islas de Ranquilco.