Ernesto Febbraro es profesor de Psicología, Filosofía e Historia. También es músico y odontólogo. Pero es conocido por ser el creador del Día del Amigo.

Es sabido que se eligió el 20 de julio para conmemorar la amistad porque es el día en que los astronautas norteamericanos Neil Armstrong y Edwin Aldrin pisaron la superficie de la Luna, en 1969. Sin embargo, muchas veces nos preguntamos qué tendría que ver una cosa con la otra. Febbraro despeja la incógnita: la idea le surgió mientras miraba la transmisión televisiva de ese acontecimiento histórico y escuchaba a Neil Armstrong convirtiéndose en leyenda, al decir, “es un pequeño paso para el hombre, pero un salto gigante para la humanidad”. Allí, Febbraro pensó que aquel era un gesto de amistad desde la humanidad al universo y que sería el día indicado para el Día del Amigo.

Fue así que decidió enviar mil cartas a cien países, por las que recibió setecientas respuestas. De hecho, el Día del Amigo se conmemora, actualmente, en cerca de cien países.

En Argentina, por decreto del militar y abogado Ibérico Saint Jean que ocupó el gobierno de la Provincia de Buenos Aires entre 1976 y 1981, durante la dictadura genocida se autorizó la celebración del Día del Amigo mediante el decreto Nº 235, del 20 de febrero de 1979. Paradójica institucionalización de una celebración que pretende exaltar la amistad, mientras la dictadura desaparecía, secuestraba, torturaba y asesinaba a miles de personas.